

El camino hacia la película de la Liga de la Justicia ha sido largo y lleno de obstáculos. El cine por fin consigue reunir a los héroes más importantes de la DC Comics, algunos de los cuales disfrutan de un estatus absolutamente icónico. Batman, Superman o Wonder Woman están entre los personajes más populares de la ficción del siglo XX y XXI. Han sido décadas de rumores, reinicios y proyectos fallidos, pero por fin tenemos la película en salas.
En otros medios, la verdad, esta reunión no fue tan traumática ni tan costosa. Gracias a los tebeos –donde el grupo nació en 1960– y la televisión, la Liga de la Justicia ha conseguido ser una presencia continua y potente en la cultura pop. Aquí podemos ver algunas de sus encarnaciones en el audiovisual, fuera de las páginas del cómic. Y casi siempre se han saldado con rotundos éxitos… Al menos, cuando Superman y Batman andan cerca.

«JLA», la primera serie de televisión dedicada al grupo superheroico.
«JLA»: LA SERIE DE TV
La marca «Justice League of America» siempre ha tenido peso. Quizá por eso, en 1997, Warner. Bros desarrolló un proyecto para traerla a televisión. Lois & Clark: Las nuevas aventuras de Superman estaba llegando a sus últimos episodios, y en la productora pensaron que era un buen momento para desarrollar otra serie de superhéroes.
La CBS se mostró interesada por este proyecto y encargó un episodio piloto que sirviera de prueba. Sus responsables optaron por acercarse al tono conseguido por la colección «Justice League International», de Keith Giffen y J.M. de Matteis, con protagonismo para héroes secundarios y un tono muy cercano a una screwball comedy repleta de personajes extravagantes y situaciones absurdas.
El reparto escogido fueron los ya conocidos por todos Flash y Linterna Verde, junto a otros héroes menos populares. También estaban por ahí Atom, con sus poderes para cambiar de tamaño, y el Detective Marciano, un alienígena telépata y superfuerte. Quizá las que tenían más gracia eran Fuego e Hielo, amigas superheroínas de Brasil y de Noruega, respectivamente, con poderes y personalidades a la par con sus nombres.
El argumento no era precisamente el más épico. Tampoco se lo podían permitir. El Brujo del Tiempo, un malvado con poderes climáticos, amenaza la ciudad. Los distintos superhéroes tienen que resolver sus diferencias y su pasado en común para derrotar a esta amenaza. Todo esto mientras Hielo, la novata, busca dominar sus poderes, y Flash trata de encontrar un trabajo.

«Injustice» está considerada una de las mejores y más originales variantes de la Liga de la Justicia.
Desde la productora trataron de venderla como una especie de Friends con superpoderes… Fracasaron. La intención de crear cierta dinámica entre los personajes está ahí: las relaciones pasadas, los flirteos, las coñas entre coleguitas… Pero claro: la parte de los «superhéroes» está resuelta de pena. El aspecto de los uniformes es francamente lamentable, siguiendo esa moda 90’s de las seudoarmaduras con los músculos dibujados: a la altura de los peores momentos de Batman & Robin. Los efectos, lamentables. Quizá por eso muchas de las acciones se resuelven en off, con un reportero contando lo que ha pasado. Pero lo peor es que el casting es mediocre: solo Miguel Ferrer está bien como el villano. El resto, normalitos, y el Detective Marciano (David Ogden Stiers) tiene un sobrepeso muy poco superheróico. Igual lo hicieron adrede, por lo de la risa y eso.
La comedia se encuentra en algunos de los diálogos de los personajes y en su formato, con los personajes hablando a la cámara sobre lo que ha pasado, recordando a series mucho más modernas como Modern Family.
En todo caso, el piloto no fue emitido en los EE.UU. Cuando los responsables de la NBC lo vieron, decidieron congelar el proyecto ahí mismo. Era demasiado pronto para realizar una serie con tanto superhéroe, traje y efecto especial. Y con tan poca gracia.
El éxito de «Superman vs. The Amazing Spiderman» hizo que DC y Marvel acordaran un cómic para unir a la Liga de la Justicia con los Vengadores
«INJUSTICE»: DIOSES ENTRE NOSOTROS
Una de las versiones más exitosas de estos personajes nos vino dentro del mundo del videojuego. Y no hablamos precisamente de uno con un sistema de juego complicado, no. Injustice es un juego de lucha, un Mortal Kombat moderno con los personajes de la Liga como protagonistas, con sus propios movimientos y sus técnicas secretas.

Espectacular ilustración de «JLA vs. Vengadores».
Está claro que tampoco tiene mucho sentido que tantos héroes se enfrenten entre sí. Así que los desarrolladores de NetherRealm Studios se inventaron una realidad alternativa en la que poder justificar este tipo de combates: en ella, el Jóker ha matado a Lois Lane y buena parte de Metrópolis. Este hecho enloquece a Superman, que acaba con él y decide tomar el control del mundo: la Humanidad no es capaz de regirse a sí misma con eficacia y los superhombres construirán un mundo mejor, nos guste o no. ¿Fascismo? Un poco, pero es por nuestro bien. Otros héroes deciden seguirle, pero Batman y otros disidentes forman una resistencia. Entre otras cosas, buscan ayuda en el Universo DC «estándar» donde Superman aún es de los buenos y… El argumento del juego es ciertamente convulso, pero lo importante es que era muy divertido y funcionó estupendamente.
Su éxito supuso la aparición de secuelas, una línea de juguetes y un tebeo ciertamente recomendable, que sirve de secuela y amplía los hechos narrados por el juego. Para muchos, fue uno de los mejores cómics editados por la DC durante un par de años.

Los Super Powers, versión juguetil de la Liga de la Justicia.
El sindicato del crimen
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JLA VS. VENGADORES
Un crossover largamente soñado por los fans de los cómics y que, mucho nos tememos, nunca va a suceder en el mundo del cine. En este caso también fue un proceso largo y duro. Las dos compañías rivales siempre tenían que andar con pies de plomo a la hora de coordinar estas míticas colaboraciones: cualquier desacuerdo podía volar por los aires los frágiles puentes construidos entre ambas empresas.
Tras el éxito de «Superman vs. The Amazing Spiderman» en 1976, DC y Marvel acordaron realizar un cómic que uniera a estos dos grupos. Las ventas serían millonarias. Pero pronto empezaron los problemas de comunicación. El editor jefe de Marvel, Jim Shooter, puso muchas trabas al guión, y el proceso se extendió en el tiempo. Finalmente, en 1983 el proyecto se canceló, a pesar de que George Pérez, especializado en tebeos de grupos, ya tenía preparadas un montón de páginas, que tuvieron que archivar durante años.

Dos escenas de los episodios de «Smallville» relacionados con la Liga de la Justicia
La serie de animación «JLA», una de las mejores series de superhéroes de la historia, tuvo una continuación, «Justice League: Unlimited»
Hasta 2003, 20 años después, no se pudo llevar a buen puerto este épico crossover. Las relaciones entre editoriales andaban mucho mejor, y se acordó que el guionista Kurt Busiek se hiciera cargo de la historia. El dibujante sería, como no, George Pérez, que pudo quitarse aquella espinita.
El argumento muestra a dos seres cósmicos amenazando ambos universos, y los dos equipos compitiendo en un juego para conseguir doce objetos de poder. Un argumento clásico de los tebeos en los que chocan supergrupos. Los héroes buscan estos objetos por todo el mundo, enfrentándose por conseguirlos. Al final, huelga decir, se unirán para detener a estos malvados. Para el recuerdo nos queda una imagen especialmente mítica y poderosa: la del mismísimo Superman portando el escudo del Capitán América y el martillo de Thor, resistiendo como podía los ataques de los villanos. Fue el último de estos proyectos conjuntos. La aparición de los universos cinematográficos ha conseguido volver a enfriar relaciones y polarizar a los fans. Por lo menos fue una buena despedida.
SUPER POWERS, JUGUETES JUSTICIEROS
¡Ah, los juguetes de los 80! Época de gran innovación y auge de la fantasía: Masters del Universo, Transformers… Y Super Powers. En 1984, la fuente de los juguetes de Star Wars se estaba secando: El retorno del Jedi ponía punto y final a la saga galáctica. La juguetera Kenner necesitaba un sustituto para cuadrar cuentas. Así que presentó una idea a DC Comics.
Aunque en nuestro país tuvo una acogida tibia, esta línea de figuras de acción tuvo un enorme éxito en los EE.UU. Y su base era… la Liga de la Justicia, claro. Y sus enemigos: Luthor, Jóker y Darkseid también estaban representados. Aunque muchos niños no tuvieran demasiada idea de quiénes eran algunos personajes, los muñecos se vendieron estupendamente.
El concepto era sencillo: muñecos de la Liga, con cada figura teniendo algún tipo de movimiento especial que se activaba de forma sencilla. Superman daba un superpuñetazo, Flash movía muy rápido las piernas y Hawkman batía sus alas.
Claro que, como también había que vender los vehículos, más caros y que dejaban un mejor margen de beneficios, tuvimos cosas como el Batmóvil, el Palacio de la Justicia y el avión de Superman. ¿Para qué quiere Superman un avión? Pues para nada, pero había que sacar cacharros semejantes. La línea duró tres años, y el mismísimo Jack Kirby dibujó el cómic que se regalaba con cada figura, en el que se daba algo de trasfondo.
Marvel reaccionó a esta maniobra dando luz verde a las figuras de «Secret Wars», que no tuvieron tan buena acogida. Eso sí: el tebeo se convirtió en un pequeño clásico, y en nuestro país, tuvieron mucho más tirón que los muñecos de DC. En cualquier caso, para miles de niños de los 80, los muñecos de Super Powers son sinónimo de Liga de la Justicia.

Imagen promocional de la serie de animación «JLA».
LA LIGA DE… «SMALLVILLE»
A lo largo de sus 10 temporadas y 218 (¡) episodios, la serie del canal The WB –luego The CW– Smallville tuvo tiempo de sobra para tocar un montón de aspectos del mito de Superman y el universo de DC Comics. A lo largo de los años fue presentando un montón de héroes que compartían protagonismo con Clark Kent a lo largo de varios episodios. Tras conocer a versiones jóvenes de Flecha Verde –que es como se ha llamado de toda la vida a Green Arrow–, Cyborg, Aquaman y Flash, era cuestión de tiempo que acabaran formando un grupo.
Esto ocurrió en su sexta temporada, en el episodio «Justicia». Liderados por Flecha Verde, los cinco jóvenes investigan una trama en la que Lex Luthor experimenta con chavales con superpoderes, fruto de la exposición a la kriptonita. Al acabar la aventura, Superman rechaza unirse al grupo. El resto de la JLA seguirá unida y luchando contra Luthor, volviendo por la serie y aumentando sus filas con personajes como Canario Negro, Hawkman, Supergirl o el Detective Marciano. Todos pasados por el peculiar filtro de la serie, claro. En todo caso, fue una subtrama divertida y con aire comiquero muy de agradecer en una serie en la que el futuro Superman siempre mantenía un perfil bastante bajo.
«JLA»: LA SERIE DE ANIMACIÓN
Cómo queremos en esta casa a Bruce Timm y Paul Dini… El dúo nos regaló aquellas estupendas series dedicadas a Batman y a Superman en los 90, que aún hoy se recuerdan. Y en la nueva década, Warner Bros. les confió la creación de una serie sobre la Liga. El resultado estuvo a la altura: estamos ante una de las mejores series de superhéroes de la historia, en cualquier formato. Por aquello de una necesaria diversidad, el Linterna Verde escogido fue un afroamericano, John Stewart, y en lugar de Hawkman, tuvimos a Hawkgirl para una mayor representación femenina. Incluso esto se hizo con buen gusto, puesto que los personajes están bien definidos y sus poderes y personalidades encajan con el resto.
Las amenazas eran de nivel cósmico, y la mayoría de historias se contaban en dos, tres o hasta cinco episodios. La mayor parte de los enemigos clásicos de la liga pasaron por la serie: desde Darkseid y el resto de seres de Apokolips, hasta Starro el Conquistador y sus estrellas de mar controlamentes.
La fenomenal acogida provocó que la serie renovara para otra temporada y tuviera una continuación en Justice League: Unlimited (2004 – 2006), en la que se dedicaban a explorar el universo DC, contando con un héroe invitado por episodio, desde el androide Tornado Rojo al minúsculo Atom. Una auténtica delicia a recuperar. Tras su cancelación, el grupo protagonizó varias aventuras animadas, con mayor o menor fortuna y recepción dispar.
LO PEOR: «LEGENDS OF THE SUPERHEROES»
La pesadilla de cualquier fan de Nolan o Snyder: Batman y el resto de los héroes tomados a cuchufleta. En 1979, la ABC emitió dos especiales de una hora donde los personajes de DC Comics protagonizaban sketchs malísimos, rodados en formato vídeo y con risas enlatadas. Adam West y Burt Ward, protagonistas de la mítica serie de los años 60, retomaban aquí sus papeles junto a Flash, Linterna Verde y un montón de héroes y villanos. También había personajes de nuevo cuño como «Jubilado Man» o «Guetto Man» –un afroamericano: sí, así era el nivel de los chistes, amigos–. Eso sí: Superman y Wonder Woman se libraron del bochorno, gracias a estar protagonizando otras producciones en cine y televisión.

Foto promocional, en este caso, de la inenarrable «Legends of the Superheroes».
Los dos especiales acabaron, atención, en el penúltimo lugar de las audiencias de sus respectivas semanas. Esta vez, el público no picó ni por asomo, y los especiales fueron olvidados salvo para los fans de DC con ganas de lanzar una advertencia: nunca máis.
José Viruete