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Héroes de verdad

Los palos que se llevó Star Wars: Los últimos Jedi por parte del fandom –para quien esto firma, injustamente: luego se les cae a todos la baba con la vulgaridad del tráiler de Han Solo: Una historia de Star Wars– llevó al guionista Ed Solomon a sacar a relucir una historia relativa a Mark Hamill que ocurrió hace ocho años, y de la que, hasta ahora, no se había sabido nada. Al hijo de un amigo íntimo le diagnosticaron una enfermedad hereditaria del sistema nervioso muy poco habitual, de avance rápido y efectos devastadores, y de la que se evadía viendo continuamente la trilogía original de Star Wars. Así que le preguntó a Solomon si podía contactar con Hamill para que su hijo lo conociera antes de morir, pero este solamente tenía el contacto de su agente, así que decidió probar a pedírselo… Y dos minutos más tarde (literalmente), el intérprete de Luke Skywalker le contestó y le dijo que mañana mismo se pasaría. Hamill no solo estuvo charlando varias horas con él, obviando sus problemas de memoria, sino que además se puso en contacto con Carrie Fisher para que también fuera a verle. Por desgracia, la situación del chico empeoró rápidamente y el encuentro no se pudo producir, pero el hermosísimo gesto por parte de ambos –y, es importante remarcarlo en esta época en la que el marketing es tan importante, jamás divulgado hasta ahora– está ahí.



Quien también tiene fama de ayudar habitualmente a los demás sin esperar nada a cambio –ni siquiera publicidad, ejem Sarah Jessica Parker ejem– es Keanu Reeves. No es difícil encontrar por internet historias (reales) de absolutos desconocidos a los que ha ayudado de forma altruista –cediéndole su asiento en el metro a una chica cargada con bolsas, dándole dinero a una pareja que no tenía suficiente para pagar el recargo por el peso de sus maletas…–, pero además es bien conocido que suele utilizar la mayor parte de los sueldos que cobra para recompensar a sus compañeros de rodaje menos favorecidos. Sin ir más lejos, cuando negoció su contrato para rodar Matrix Reloaded y Matrix Revolutions, decidió entregar una parte del porcentaje de los beneficios de taquilla que le correspondía, un total de 75 millones de dólares, al equipo de vestuario y efectos especiales… Con lo que cada uno de ellos cobró más o menos un millón de dólares. Literalmente.

Héctor Adama

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