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Krysten Ritter: Protagonista de «Jessica Jones»

Siempre fue una actriz que llamó la atención, aunque sin las oportunidades que se merecía. Si bien tuvo una serie de participaciones importantes en el cine, siempre quedó claro que su lugar era la televisión, sobretodo desde que interpretó a la novia drogadicta de Aaron Paul en una inolvidable temporada de «Breaking Bad». Por eso, tan pronto como Netflix subió a su plataforma los primeros episodios de «Jessica Jones» quedó claro que Krysten Ritter había nacido para intepretar a ese personaje, al que no solo volvió a encarnar en una segunda temporada sino también en «The Defenders», la serie de Marvel en la que Jessica comparte aventuras con Daredevil, Iron Fist y Luke Cage.


¿Por qué crees que Marvel decidió hacer una serie con Jessica Jones en vez de una película?

— Es una buena pregunta. Creo que Jessica Jones podría ser perfectamente una película, por si hay alguien de Marvel o de Netflix está escuchándome mientras digo esto. Pero lo fabuloso de tener trece horas por temporada para explorar el personaje, y ahora mucho más con la participación de Jessica en The Defenders, es que aparentemente ella es muy fuerte, pero tiene muchos conflictos internos, y eso es lo que le lleva a ponerse una armadura. Por eso necesitas todo ese tiempo con ella para poder ver todas sus facetas. No dispondríamos de ese tiempo en una película de dos horas. Esa es la ventaja que tenemos con Netflix, porque no tenemos publicidad y eso agrega quince minutos a cada hora de contenido, lo que permite que tengamos momentos tranquilos con Jessica. Algunas de mis escenas favoritas son cuando ella está sola, sin hablar con nadie, con su alcohol y sus demonios, con su estrés y su ansiedad. Esas ventanas a su vida interior ayudan a la audiencia a comprenderla y a querer que le pasen cosas buenas en su vida. Gracias a que contamos con todas esas horas, no solo vemos su fortaleza, sino también conocemos su interior más tenebroso. Y para mí es un lujo que sea así, porque además creo que esa es la razón por la que este personaje queda tan bien en televisión.

— ¿Grabáis «The Defenders» y «Jessica Jones» como dos series independientes?

— Sí, así es. Empezamos a grabar The Defenders a finales de octubre de 2016 y terminamos a finales de marzo. Hicimos ocho episodios de una hora, con la idea inicial de que sea solo una temporada, un gran evento. Luego me fui a mi casa, me bañé y volví a estudiar con mi cabello todavía húmedo y empezamos a grabar Jessica Jones. Fueron muchos meses de trabajar sin parar, pero no me quejo. Me lo he pasado muy bien.

— ¿Cómo es la experiencia de interpretar a Jessica cuando comparte su tiempo con los otros Defenders?

— A mí me encanta. Lo que me gusta de Jessica es su lucha interior, su enfado consigo misma. Todo el tiempo debe cargar con eso, pero a la vez siente una gran necesidad de hacer justicia. Cuando ve injusticias, sean pequeñas o grandes, siente que tiene que hacer algo, y eso es lo que más me gusta de ella. La razón de que sale a resolver problemas junto a los otros tres Defenders es porque es muy poderosa y sabe que puede ayudar. Sin embargo, no está muy convencida y se resiste un poco. Al principio no quiere saber nada de la situación. Por eso siempre digo que Jessica Jones no quiere salvar su ciudad, ni a su vecindario. Simplemente quiere pagar su alquiler, tener dinero para comprar whisky, proteger a sus buenos amigos y eso es todo. Es una constante lucha interior, donde ella se cuestiona todo el tiempo si debe decidir que prefiere estar a la altura de las circunstancias e intervenir o si se esconde en su apartamento.



«En la vida real soy mucho más divertida y alocada que Jessica Jones»


— ¿En qué medida disfrutas eso como actriz?

— Lo disfruto mucho. En la vida real soy mucho más divertida y alocada que Jessica Jones. Por eso cuando tengo que salir a jugar con los muchachos, para mí es como tocar el cielo con las manos. Tenemos una conexión inmediata muy hermosa, una gran camaradería y nos hicimos todos muy amigos desde el principio. Estamos todos en una situación única porque todos somos los protagonistas de nuestros propias series de Marvel, pero tuvimos la oportunidad de compartir la grabación de esta otra serie. Todos nos podemos quejar de las mismas cosas y celebrar lo bueno de nuestra situación, por lo que la experiencia en líneas generales no podría haber sido mejor. Cuando eres actriz puedes sentirte muy sola porque nadie más está compartiendo tu misma experiencia. Pero cuando te toca compartir todas tus escenas con otros tres actores en tu misma situación, te sientes como si formaras parte de una banda de rock. Estás con otra gente compartiendo el mismo viaje. En ese sentido, la experiencia de ir a Comic-Con en San Diego con Finn, Charlie y Mike no podría haber sido mejor.

— ¿Cómo haces para tener el físico de una superheroína?

— Trabajo muy duro en él. Este es el cuerpo que Dios me dio. Soy desgarbada y tengo un físico extraño, esa es la verdad. Pero no dejo de hacer ejercicio cada día, algo que puede confirmar cada integrante del equipo técnico. Me paso muchas horas en el gimnasio. A mí me cuesta mucho sacar músculo, por eso la clave es ir a hacer ejercicio regularmente. Si no tuviera que hacer esta serie sería muy feliz con mis clases de yoga y otro tipo de actividad física porque de todos modos soy muy atlética. Pero para la serie levanto pesas y hago flexiones. Además, cuando estamos en la sala de los dobles de cuerpo, me aprendo mis rutinas y los movimientos que tendré que hacer en las escenas de acción. He aprendido a tirar lanzar golpes, pero a la vez, como no soy hombre, no tengo que preocuparme por tener musculatura. Simplemente tengo que estar fuerte y saludable para aguantar las muchas horas de grabación y hacer mis escenas de riesgo.

— ¿Cómo se diseñó para la ropa que usa Jessica?

— Siempre quise que el traje de Jessica fuera práctico y muy cómodo, porque tiene que pelear y se ensucia todo el tiempo. No me interesaba que tuviese un aspecto muy elegante. La idea no era que el público la mire y diga que es muy sexy o que su ropa es bonita. Ella es bastante andrógina, pero es muy dura y sabe pelear. Su traje de superheroína es también su escudo y es lo que usa para hacer frente al mundo. La ropa que uso es bastante similar porque me visto como Jessica, llevó pantalones rotos, botas y cuero. Por eso cuando salgo, si me visto así, llamo la atención porque mucha gente se pregunta si esa que está allí es Jessica Jones. Y sí, es ella. Por eso trato de esconderme un poco. Ahora uso ropa básica y mucho negro para que nadie se fije en mí.

— ¿En qué dirías que se distingue la segunda temporada de la primera?

— En que profundizamos mucho más en quién es Jessica. Como te dije antes, es una oportunidad para poder entender qué es lo que le pasa a esta mujer. La verdad es que no sé cómo ponen tanto material en los guiones, porque tienen mucha acción pero a la vez están llenos de vueltas de tuercas y giros argumentales. Tienen un ritmo muy intenso. Cuando me los mandan no puedo parar de leerlos y luego no veo la hora de que me llegue el siguiente, porque todos tienen mucha profundidad. Estos guiones son como caramelos para mí, porque me permiten profundizar mucho en el personaje, y me desafían como artista y como actriz, pero además me permiten ser divertida. Jessica es muy seca pero también muy graciosa y tiene un punto de vista sobre el mundo que es absolutamente único. Además me permite hacer las escenas de acción y mis escenas de lucha. En la segunda temporada han logrado tomar todo lo que nos gustó de la primera y profundizar aún más. Creo que nos ha quedado muy bien, y aunque me parece que no soy la persona mas indicada para decir esto, está pero que muy bien.

— ¿Alguna vez te imaginaste que ibas a convertirte en una superheroína?

— No, jamás. Lo más lejos que llegué a imaginarme fue verme como Lydia Deetz en Bitelchús. O como Morticia Adams. Así era como me veía, como una mujer muy rara, divertida y estrafalaria. Pero este papel coincide muy bien con lo que he sido capaz de hacer. Creo que cuando las cosas están predestinadas no podrían salir mejor. Además me llevo muy bien con Melissa Rosenberg, que es quien escribe el personaje. Ella es mucho más simpática que yo en la vida real y simplemente trato de hacerla quedar bien.

— ¿Qué opinas de esta nueva ola de superheroínas?

— Me parece maravilloso. Por ejemplo, en el caso de Jessica, nunca la vi como una superheroína, porque para mí lo más importante es el personaje y luego su lucha interior. Ella ha ido al infierno y ha regresado, le han pasado cosas terribles pero aún así ha sobrevivido. Sigue levantándose cada mañana sin cruzarse de brazos. El hecho de que le pueda pegar a alguien o que pueda arrojar a un villano contra la pared y la atraviese es resultado de que es muy fuerte interiormente, pues ella no siente que tenga poderes sobrenaturales. Me he acostumbrado tanto a eso que a veces creo que si tiro a alguien contra una pared la va a atravesar, pero eso, obviamente, no ocurre. La veo como una mujer muy complicada que es verdaderamente fuerte.



— Hoy las adolescentes no sueñan con ser superheroínas sino con ser modelos….

— Eso es así, porque que hay algo más profundo allí. Probablemente quieren ser modelos porque quieren ser bellas y gustar a los demás. Si pudiera hablar con ellas trataría de averiguar cuál es la verdadera razón por la que piensan de esa manera. Tengo una hermana de 21n años. Ella también es muy alta y nos parecemos bastante. Pasó por una etapa en la que también estaba interesada en ser modelo. Traté de convencerla para que probara otras cosas, porque me parece mejor que las chicas usen su cerebro y su corazón antes que su cuerpo.

— En tu caso, te descubrieron a los 15 años en un centro comercial…

— Es cierto. Soy de una pequeña ciudad de Pensilvania. En realidad, vivíamos en una granja. Estaba en el centro comercial con mi madre, con mis vaqueros y una camiseta de Nirvana. Justo por allí estaba un buscador de talentos de la agencia de modelos Elite, de la que había oído hablar. Se me acercó y me preguntó si me interesaba ser modelo, y mi madre y yo nos miramos sin poder creer lo que estábamos oyendo. Así es como entré en la industria a una edad muy temprana, porque me dieron una oportunidad fantástica. Cuando hacía de modelo surgió la posibilidad de hacer anuncios y una cosa me fue llevando a la otra. La mayoría de los actores empiezan haciendo publicidad. En mi caso, tuve que dar un paso adicional.

Gabriel Lerman

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