

ROBERT DOWNEY JR., TOM HOLLAND, BENEDICT CUMBERBATCH, DAVE BAUTISTA Y POM KLEMENTIEFF
Tenerles a todos juntos, cada uno con su traje de superhéroe, fue un gustazo. Sobre todo porque el encuentro comenzó de manera sencilla, solamente con Robert Downey Jr. y Tom Holland, y luego fue creciendo en intensidad. Poco después se sumó Benedict Cumberbatch vestido como el Doctor Strange y cerca del final se sumaron Pom Klementieff, con antenas y todo, y Dave Bautista, maquillado como Drax. Los cinco contaron lo que podían, conscientes de que todos los detalles debían mantenerse en secreto hasta el estreno de la película. Aún así, antes, Robert, Tom y Benedict habían estado filmando una escena en el que parecía ser el lugar en el que acababa de estrellarse una nave, un momento del rodaje de «Vengadores: Infinity War» en el que podía apreciarse la magnitud de esta producción.
Tom, cuando te toca actuar con Robert con tanta parafernalia a tu alrededor, ¿cómo haces para no distraerte?
— Tom Holland: En realidad, es mucho mejor así, cuando estamos en el plató con tanta escenografía, porque ponernos a Robert y a mí en una habitación en la que no haya mucho para distraernos es una fórmula perfecta para el desastre, porque nos gusta ponernos a improvisar, y por lo general nos divertimos mucho pero nos salimos completamente del guión… La verdad es que para nosotros es como hacer una película normal en la que no haya efectos especiales. Creo que lo que más me gusta de estos films es que hay platós enormes y escenografías impresionantes, así como escenas repletas de acción, pero los guionistas son lo suficientemente astutos como para incluir momentos en que los personajes brillan simplemente siendo quienes son. En esos momentos no hacen falta ni grandes efectos especiales ni escenas arriesgadas. Es tan solo un momento entre dos personajes, y esa es la razón por la que la gente quiere tanto a estas figuras en todo el mundo, porque se pueden identificar con ellos en muchos planos que nada tienen que ver con que sean de superhéroes.
—Robert, es interesante que aquí solo lleves puesto la mitad de tu traje de Iron Man…
—Robert Downey Jr.: La verdad es que trataron de convencerme para que usara un traje de captura de movimiento como el que lleva Tom, pero jamás me prestaría a algo así. Tiene más sentido que lleve puesto uno, pero en un par de semanas, tampoco tendrá lógica…
— ¿Por qué lo dices?
—RDJ: Porque ese traje se usa simplemente como referencia…
—TH: Cuando trabajas con captura de movimiento, lo más importante es que estés en un plató donde capturan esa imagen. De otro modo, no es lo mismo.
—RDJ: Hoy estamos filmando una escena muy particular porque Tom no solo es el muchacho maravilla, sino que está haciendo a la vez otra película, y entonces cada vez que regresa descubre que han cambiado muchas cosas. Los hermanos Russo le cuentan que han cambiado toda la escena y que ahora va a ser de esta otra manera. Siempre están probando cosas nuevas para mejorar la película. Me recuerdanmucho a como era Jon Favreau en la primera película de Iron Man e incluso Shane Black cuando hizo la tercera. Lo cierto es que los hermanos Russo son como dos gemelos gigantes que cargan sobre sus espaldas con un proyecto de estas dimensiones, y aún así hacen que sea una colaboración colectiva, y además, siempre nos divertimos mucho filmando. Se supone que no debe ser una mañana divertida cuando acabas de regresar de Montreal, te han puesto un traje de captura de movimiento aunque sea solo para referencia y encima te han colocado eso que parece una peluca en la cabeza…
—TH: Es una peluca… —
RDJ: Tom esperaba que alguien le dijera que es una peluca y no que se burlaran de él y le dijeran que tiene un hurón en su cabeza…
—TH: Puedes reírte, pero la verdad es que es bastante cómoda…
—RDJ: En realidad, no te queda mal. Hasta me creí que era tu cabello de verdad…
—¿De qué manera evoluciona en esta película de «Vengadores» la relación entre mentor y pupilo que vimos en «Spider-Man: Homecoming»?
—TH: La verdad es que no tengo una respuesta para esa pregunta, porque, aunque parezca mentira, no sé muy bien de qué va esta película. No he leído el guión. No sé muy bien cuál es nuestra relación en la película o de que manera evoluciona. Lo único que sé es lo que hemos filmado hoy.
—RDJ: Estamos filmando el tercer acto en este momento, pero para los demás esto es un gran misterio…
— Robert, ¿tu sí has leído el guión?
—RDJ: Sí.
—TH: Lo cual me hace sentir muy bien en este momento…
—RDJ: Sí, soy un privilegiado. En realidad no lo he leído, simplemente sé de qué trata. Uno de los hermanos Russo me contó la historia completa en veinte minutos, cuando estábamos viajando a D23, la convención anual de Disney.
—Los guionistas han dicho que les resultó muy interesante el enfrentamiento entre Iron Man y Doctor Strange. ¿Cual ha sido la dinámica entre los dos?
—Benedict Cumberbatch: Ha sido un gran placer desde el principio trabajar con Robert. Ha sido una gran colaboración. Espero que los fans no vean la hora de que llegue el momento en que puedan ver la película y descubrir cómo estos dos personajes se encuentran, chocan entre sí y tal vez también cooperan un poquito. Debo decir que nos hemos divertido todos mucho en el plató. No hay tantas oportunidades de ver a estos dos personajes juntos. Se encuentran en algunas ocasiones, pero cada uno sigue una historia diferente. Es muy díficil poder contarte algo sin que sin terminar revelando algún secreto.
—RDJ: A Benedict le importa muchísimo hacerlo todo a la perfección. Y a mí también. Fue muy estimulante trabajar con él. Desde el principio tratamos de establecer la relación entre nuestros personajes de la manera apropiada.
—BC: Y es una relación muy bonita la que hay entre nosotros. Solo puedo decirte que todo se da de manera muy rápida entre ellos. Se produce una conexión inmediata. Y también puedo decirte que las cosas que comienzan entre entre Tony Stark y el Doctor Strange no terminan en esta película.
—RDJ: Cuando más espacio dejo para que los otros personajes se luzcan, más tonto parezco. Ahora Quills es el sarcástico y Thor se ha vuelto el más pícaro…
— Tom, ¿es esta la primera escena en la que Spider-Man aparece en la película?
—TH: No tengo ni idea. De verdad. Me gustaría ayudarte, pero es que todo lo que he filmado han sido escenas aisladas, y la mayor parte de lo que he hecho hasta ahora ha sido en el plató de captura de movimiento.
— ¿Has filmado antes escenas en las que no usas la peluca?
—TH: Sí. La razón por la que uso la peluca es porque estoy filmando al mismo tiempo otra película en la que tengo que llevar el cabello mucho más corto, y ese corte de pelo no coincide con el que tiene Spider-Man, por eso hubo que usar una peluca…
—RDJ: La peluca es una referencia…
—¿Han habido ocasiones en las que habéis podido discutir lo que estaba en el guión porque sentíais que no coincidía con cómo reaccionarían vuestros personajes?
—BC: Sí, por supuesto, aunque mi sensación es que los Russo son bastante magnánimos al admitir que están a cargo de toda la franquicia, y por eso siempre tenemos en cuenta que cada escena es solo una pequeña pieza en una estructura muy compleja.
—RDJ: Son tan operativos como las Naciones Unidas…
—BC: En cuanto a la integridad del personaje, su legado y adónde les está llevando la historia, he tenido que hacer muchas preguntas. Pero no me olvido de que sólo somos piezas y que el objetivo más importante es poder contar una historia que va más allá de cada personaje. Estamos al servicio de algo mucho mayor, que a la vez nos termina poniendo a todos en peligro de una manera inusual.
—RDJ: El Doctor Strange es muy divertido. Es mucho más tolerante de lo que me hubiese imaginado.
—BC: Es cierto. Es quizás el más adulto de todos. También voy a darte esa pista. Al menos intenta ser el más maduro de los dos cuando se une a Iron Man, algo que no siempre le sale bien.
—Benedict, si tuvieras que describir a Robert como actor, ¿qué palabra usarías?
—BC: Es un maestro de la improvisación. Robert siempre está proponiendo cosas diferentes a lo que está en el texto. De por sí, algo que me gusta mucho de esta película es que cualquiera puede hacer propuestas y siempre son escuchadas.
—RDJ: Tenemos un extraño equipo de guionistas, en el que cada uno tiene una sensibilidad muy diferente. Pero para que te quede claro, no es que tengamos un caos en este rodaje. Hay conversaciones individuales con los directores en las que no solo nos cuentan lo que necesitamos saber para que podamos hacer nuestro papel. No hay una lucha de egos. Todos sabemos exactamente qué es lo qué pasa en el tercer acto, porque está conectado a los últimos diez años de todas las cosas que no deberían haber sido un secreto y que sin embargo ocultamos durante los últimos ocho años. Son cosas que no tenemos que contar porque nos ponen en peligro pero por otro lado de manera individual sabemos lo que es, aunque desconocemos la última versión. Cada vez que estamos a punto de filmar una escena, todos decimos que está muy bien escrita, pero que por qué no la reescribimos simplemente porque nos da la gana. Y eso es lo que hacemos.
— ¿Os pone un poco tristes que con estas películas se esté terminando una etapa de Marvel?
—TH: No, porque todavía nos quedan dos películas por hacer.
—RDJ: La verdad es que nadie quiere sumarse a un equipo cuando está cerca del final, pero siento que este es precisamente el momento en que los Vengadores se renuevan con toda la fusión de las nuevas franquicias, los nuevos personajes y sobre todo los Guardianes de la Galaxia. Diría que la sensación que tenemos es que estamos atravesando una transición, aunque siempre me pongo melancólico ante cualquier cosa que está cambiando, ya sea para bien o para mal.
— ¿Ha sido complicado combinar las diferentes franquicias en una sola película?
—BC: Es difícil de describir porque las cosas se regularizan rápidamente, pero de todos modos tengo que confesar que los primeros momentos en que tuve que compartir el plató con Iron Man y Spider- Man hubo una parte de mí que no lo podía creer, que sentía que esto era algo extraordinario porque había entrado en un mundo que solo conocía como espectador. Además, me encanta formar parte de un gran elenco.
—TH: Recuerdo cuando fuimos todos juntos a D23, la convención de Disney en Anaheim, y enseñamos el tráiler al público. No podía creer que estaba allí sentado con gente a la que he visto en el cine desde que era niño, y a quienes he admirado durante muchos años. Por poco me pongo a llorar en el escenario de la emoción. Es maravilloso poder decir que eres parte de este mundo tan fantástico. Subir con todos ellos al escenario fue muy fuerte y me emocioné.
—BC: Es cierto, me miraste y te dije: «no te preocupes, que yo estoy tan emocionado como tú».
—RDJ: Nadie debería dejar que nos vieran en público mientras miramos esos tráilers promocionales porque nos emocionamos. Aunque hoy los vamos a volver a ver para que los disfrute mi hijo de cinco años.
«Los Vengadores se renuevan con los nuevos personajes, sobre todo los Guardianes de la Galaxia» |
— ¿Cuál diríais que es la importancia que tienen estas películas?
—BC: Creo que tienen un mensaje muy claro, y es que son una buena demostración de que la unión nos hace más fuertes. Hay una tendencia muy elemental a sumar a gente que no puede pensar igual, y el resultado es que la suma de todos ayuda a que las cosas marchen mejor.
—RDJ: Tratar de encontrar un buen modo de comunicación es la clave para que todos podamos unirnos, porque hay una escena en la que hay muchísimo conflicto entre nosotros. Ni siquiera hace falta que te explique cuál es ese momento concreto porque hay muchas cosas que se han establecido en las películas previas. En este caso cada uno de nosotros está ayudando a los demás porque la amenaza a la que todos tenemos que enfrentarnos es mucho más grande que cualquier otra que nos haya tocado en el pasado. Se da una situación que nunca nos ha tocado vivir, un verdadero apocalípsis.
— ¿Viene mucha gente a visitaros durante el rodaje?
—RDJ: Depende. Mi bebé, Avery, que tiene dos años, se divirtió mucho tocándole la antena a Pom.
—TH: Hoy Robert organizó un almuerzo para todos los actores que estábamos trabajando en el rodaje y vino mi mejor amigo, Sam, y no lo podíamos creer. La situación nos pareció increíble.
—BC: Tengo amigos que pertenecen a una organización de caridad, y hubo gente que donó dinero a esa organización para que pudieran visitarnos. Una de las que vino me dijo que no podía creer que fuera todo tan normal en el plató, y que estuviéramos todos paseando con nuestros trajes de superhéroes y hablando como si nada de nuestras próximas vacaciones…
— ¿Cuál ha sido la mayor cantidad de actores que han trabajado juntos el mismo día en el plató?
—TH: Seis.
—RDJ: La semana pasada, cuando estábamos todos en otro rincón del universo cósmico, hicimos una buena cantidad de escenas en la que probablemente eramos ocho.
—TH: Qué bueno lo que cuentas, Robert. Me alegra saber que no tengo la menor idea de lo que está pasando en esta película, porque sé que voy a poder ir a la premiere y sentarme a ver una película Marvel y ser tan solo un fan que no conoce la historia. Me entusiasma la idea de ir a verla como uno más.
—RDJ: Estamos en una fase en la que los Vengadores se encuentran con los Guardianes, y es maravilloso. Nos hemos divertido muchísimo trabajando con ellos.
—TH: Sí, es muy gracioso el encuentro.
—Dave Bautista: Creo que el humor es lo que nosotros aportamos a la historia. Los Guardianes son muy buenos a la hora de aportar algunas risas, pero además se ha desarrollado entre nosotros una química muy extraña, porque los Vengadores serán todos superhéroes, pero todos tienen su base en la Tierra, en cambio nosotros venimos de diferentes galaxias, y eso ayuda a que todo se vuelva muy loco.
—Pom Klementieff: Me encanta ver cómo los egos masculinos chocan unos con otros. Son todos asombrosos pero de manera diferente, todos rugen, y eso hace que la interacción sea muy graciosa. Disfruto mucho mirándoles.
—RDJ: Me alegra que los Guardianes estén aquí. Al principio hay algo así como un choque y una identificación para aliviar la tensión, y de pronto todos nos damos cuenta que tenemos un enemigo en común, y así es como se tranquilizan las cosas, o al menos eso parece, pero este es uno de mis rodajes favoritos de los últimos años, porque soy un gran fan de los Guardianes. No me queda otro remedio, ya que a mis hijos les encantan y me he visto con ellos las dos películas, gracias a Dios, porque me fascinan, de verdad, me maravillan. Muchas veces mis hijos me han pedido que me apure porque querían volver a casa a ver Guardianes con sus amigos. Debo confesar que cuando eso ocurrió me sentí un poco herido en mi amor propio.
— Cuando traes a tu hijo para que conozca a Spider-Man, ¿eso te ayuda a valorar el lugar privilegiado que ocupas?
—Claro. Cuando mis hijos vienen a visitarme tengo mis propias expectativas. A mi hijo de cinco cuando era más pequeño no le interesaba nada de esto, y ahora sí le atrae mucho. Cuando llegó trajo un regalo para Tom, y cuando se lo dio, me di cuenta que estaba un poco emocionado, porque lo tocó para asegurarse de que era real. Luego llegó Dave todo maquillado y mi sensación es que de repente sintió que era demasiado para él. Cuando vio a Benedict vestido de Doctor Strange se sentó con una sonrisa en el rostro. La verdad es que nunca me hago fotos. No tengo ningún recuerdo de mis últimos diez años haciendo esto en mi teléfono, pero no me pude resistir y terminé pidiéndoles a todos que se hicieran fotos conmigo y con mis hijos.
—BC: Una de las mejores cosas que tiene interpretar a estos personajes es ver la reacción de la gente, a cualquier escala. No deja de sorprenderme cuánto le importan estos personajes a la gente, y eso me entusiasma. Los actores nos dedicamos a resolver problemas. Lo más importante es saber lo que uno quiere conseguir y cómo debe obtenerlo. Pero estos personajes tienen una vida en estas películas que le importa mucho al público. Por eso, independientemente de la edad que tengan los fans, es importante respetar esa conexión que tienen con los personajes que uno encarna. En cualquier caso, es muy bonito cuando vienen los niños.
—RDJ: Lo más complicado de esta franquicia es coordinar horarios. No sé cómo logran hacerla funcionar. Es como si estuvieran haciendo treinta y cinco galas del Oscar una tras otra, con la diferencia que no todos estamos nominados, por lo que muchas veces nos cuesta entender para que nos necesitan en determinada escena. Confieso que muchas veces pregunto para qué me necesitan ese día, o si podemos filmarla el jueves, pero la respuesta que siempre me dan es que fui yo quien aceptó hacer la película, que tengo un compromiso y que la escena se va a filmar mañana.
—¿Habéis notado una diferencia de tono entre la primera y la segunda película?
—PK: No tengo idea…
—TH: La verdad es que solo he filmado escenas de la primera película…
—BC: Prefiero no prestarle atención.
—TH: Estas películas son tan surreales para mí. No se sienten como si estuviera haciendo una película sino más bien como si hubiera ganado algún concurso para pasar algún tiempo con los Vengadores. Poder estar aquí es increíble. Llegué ayer por la noche a las doce menos cuarto, me levanté y antes de que pudiera darme cuenta estaba haciendo una escena con Robert. No voy a tener tiempo para pensar en lo que estoy haciendo hasta que esté en el avión de regreso y me dé cuenta que estuve trabajando con los Vengadores.
—DB: Es un verdadero lujo no tener que pensar, simplemente relajarse y disfrutarlo. Yo también prefiero no pensar demasiado. La verdad es que me siento muy cómodo interpretando a este personaje, con su cuerpo, con su personalidad, y simplemente me dejo llevar.
— ¿Ha habido algún momento en la filmación que haya sido una inyección de adrenalina?
—BC: Sí, por supuesto.
—TH: Claro, básicamente todo ha sido así.
—DB: Lo que realmente me gusta son las escenas de acción.
—BC: Hubo una escena que filmamos que no puedo describir pero que fue una maravilla. Lo único que puedo decir es que tenía que entrar en escena y lo hacía a través de una puerta. Fue extraordinario. Espero que llegue el momento que nos dejen hablar y entonces voy a poder contarte cómo lo hice, porque fue uno de esos momentos de mi carrera que no voy a poder olvidar.
—¿Crees que este será el final de Iron Man, o habrá una vida posterior para él?
—RDJ: ¿Cómo lo puedo saber? Simplemente recibo la información, no tengo ninguna participación en cómo se deciden las cosas. Me van contando cómo son los planes. Y además no puedo decir nada, porque todos los que han trabajado en estas franquicias son excelentes en lo suyo. Es gente con mucho talento. Si no fuese así, estaría molesto y diría algo sobre el tema.
—Robert, ¿de qué forma ha evolucionado tu traje a lo largo de los años?
— Es mucho mejor que el que tuve que usar en el 2007, con el que me derretía. De todos modos, cada uno de nosotros en este rodaje debe cargar con su cruz. Hay algo que cada personaje tiene que hacer que es especifícamente incómodo, pero es un precio que vale la pena pagar. Hablando sobre el tono de las películas puedo decir que los hermanos Russo han hecho un cambio muy sofisticado y lo van ajustando a medida que avanzamos. No podríamos estar en mejores manos que las suyas. Yo nunca hubiera podido imaginar que iba a usar un traje como el que tengo en esta película…
—¿Spider-Man también tiene un nuevo traje?
—TH: Algo se vio en el final de Spider-Man: Homecoming y para saber si lo sigue usando o no vas a tener que esperar al estreno. Lo que sí te puedo decir es que en esta película hay muchas cosas que puede hacer el traje de Spider-Man que no habías visto antes.
—Benedict, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de ser el Doctor Strange?
—BC: Puedo abrir portales y teletransportarme a mí mismo, a otras personas o a otras cosas, puedo jugar con el tiempo…
—TH: Y no necesitas usar una máscara…
—BC: Correcto. No necesito usar máscara. Y eso en el plano actoral es mi cruz, porque cuando me ves en escena, soy yo, no hay dobles de cuerpo. Hay muchas cosas que los dobles pueden hacer, pero si se ve la cara del Doctor Strange yo tengo que estar en la escena.
—RDJ: Recuerdo que, cuando vi Doctor Strange, hubo una secuencia en la que me di cuenta que este pobre hombre había tenido que filmar ciento seis tomas para poder hacer un minuto de película…
Gabriel Lerman