

Llegó de la nada, vistió con estilo y cambió para siempre el panorama de las películas de superhéroes. Deadpool vuelve a las pantallas de cine, más furioso, más gamberro y con las mismas ganas de sorprender que hace unos años cuando debutó «oficialmente» en cine. Ryan Reynolds continúa bajo la máscara y el maquillaje y cambia el realizador, David Leitch, quien asume las riendas de esta secuela.
Puede un rayo golpear dos veces el mismo lugar? La ciencia dice que sí, pero ciencia y Hollywood nunca han sido buenos compañeros de cama, pues en Hollywood se apela más a conceptos intangibles como el legado, tradición y cierta mística, pero la realidad es que, en muchas ocasiones a lo largo de la historia, las películas o cineastas que surgen de la nada para crear un fenómeno temporal lo han tenido muy difícil para prolongar ese éxito a través del éxito… Claro que todo es mucho más fácil si tienes a un gran estudio como Fox detrás y una maquinaria millonaria que te permite pagar todos los caprichos publicitarios que se te antojen.

Wade Wilson, alias Deadpool (Ryan Reynolds), vuelve a la carga. Le acompaña de nuevo, entre otros, la anciana Al (Leslie Uggams). Nuevos personajes, como Russell (Julian Dennison), se unen a la fiesta.
La historia es conocida por todos… Entre otras cosas porque la escribí yo en un artículo parecido cuando se estrenó la primera entrega. Ryan Reynolds tenía una obsesión, convertirse en el Deadpool que su mente eternamente adolescente había concebido cuando cayeron en sus manos, los cómics del personaje creado por Rob Liefeld. Una obsesión que arruinó Fox cuando le eligió para que interpretase al personaje en X-Men orígenes: Lobezno y le arrebatase todo lo que le hacía único y especial… Eso sí, le añadió rayos láser en los ojos, que siempre es un extra a considerar. Pero como todos los grandes sueños e ideas de la humanidad, no hay nada mejor que la constancia, el trabajo y una pizca de resentimiento para lograr todo aquello que te propones. Estuvo durante años dando la paliza a la prensa con sus infinitas ganas de retomar al personaje en una película digna, contrató a dos guionistas afines, a un realizador que entendiese lo que quería conseguir… y fuese barato; se lio la manta a la cabeza y rodó un pequeño cortometraje para convencer a los gerifaltes de Fox que, por favor, le diesen la calderilla del fin de semana para iniciar el rodaje. Milagros de la tecnología, el clip acabó siendo «filtrado» en Internet causando un gran revuelo –y cuando pongo el entrecomillado en filtrado es que alguien directamente lo volcó desde su ordenador personal y no como consecuencia de un error personal– y, de paso, convenciendo a Fox que quizás una franquicia con el personaje de Deadpool no era tan mala idea del todo. Eso sí, barata, nada de desmanes que para gastar los millones ya tienen al niño mimado del estudio… Bryan Singer. ¿Resultado? La película de superhéroes más taquillera de la historia de Fox contra todo tipo de pronósticos, y la enésima demostración que hay mucho ejecutivo inepto en los despachos de los grandes estudios de Hollywood. La carrera de Ryan Reynolds resucitada, y Fox con el único superhéroe en su catálogo que ha sido capaz de plantar cara al Universo Marvel… Eso hasta que Disney compró Fox, claro está. ¿Y ahora qué?
Porque, tras la avalancha de millones, viene la obligatoria secuela y no es lo mismo que nadie espere nada de ti a que los ojos de medio mundo estén depositados en lo que vas a hacer a continuación… Y más si tenemos en cuenta que la primera Deadpool no era precisamente una película redonda y estaba llena de contradicciones en sí misma. Pues la producción de Deadpool 2 no ha sido precisamente la balsa de aceite que se podía esperar después de la buena recepción de la primera entrega. Desde el primer momento y contra todo pronóstico, se liberó una batalla de egos sobre quién tenía el mérito sobre la película antecesora y quién debía liderar a la franquicia en el futuro. Por un lado, Tim Miller, cineasta novato, con una sola película en su poder y que según cuentan los mentideros, se subió a la parra creativamente pretendiendo rodar una secuela más grande que la vida y traicionando en cierta medida todo lo que había hecho de Deadpool una película diferente… Que es, básicamente, intentar no parecerse a las decenas de películas de superhéroes que pueblan la cartelera cada año. Y por otro, Ryan Reynolds, estrella, productor y rostro perfecto de la franquicia, el hombre que luchó desde las catacumbas del sistema para que el pueblo tuviese la película de Deadpool que merecía. Creo que estaba claro de parte de quién se iba a poner el estudio,¿no? Tim Miller abandonó el proyecto y, aunque parecía que iba a salir trastabillado del asunto, aterrizando en una adaptación cinematográfica de Sonic, el erizo noventero mascota de la Mega Drive, acabó uniéndose a James Cameron para aburrirnos, digo, entregarnos una nueva entrega (más) de la saga Terminator… Que es exactamente lo que todo el mundo estaba deseando después de (no) ver Génesis.
Josh Brolin, el intérprete de Cable, se marcará un doblete superheroico, tras haber sido el Thanos de «Vengadores: Infinity War»
Sin tiempo que perder, Reynolds volvió a reunir a su equipo de guionistas, contrató a un nuevo director –David Leitch, especialista en escenas de acción y una de las mitades responsables de la saga John Wick– y lanzó un casting multitudinario para buscar al actor adecuado para interpretar a Cable, algo que ya adelantó en el guiño post-crédito de la primera parte. A pesar que unos cuantos fueron los posicionados –el pobre Stephen Lang llegó incluso a lanzar campaña a través de redes sociales para ser el elegido–, Josh Brolin se llevó el gato al agua y se marcará un doblete superheroico este verano, habiendo estrenado el mes pasado Vengadores: Infinity War, donde, como todo el mundo sabrá, interpreta a Thanos, el Titán Loco y villano definitivo del Universo Marvel hasta la fecha. Por alguna extraña razón que seguramente tenga que ver con la lealtad hacia los integrantes que causaron el éxito de la primera película, Reynolds ha echado mano otra vez de buena parte del reparto original para que repitan sus papeles –sí, hasta el taxista de origen hindú resulta ser canon en el Universo Deadpool–, limitando bastante las posibilidades de una secuela. Supongo que los 4 o 5 espectadores que se deleitaron con la trama amorosa de Wade Wilson y el personaje interpretado por Morena Baccarin –me niego a buscar en IMDb el nombre del mismo– están de suerte, la relación se consolida y son pareja oficial en la ficción, por lo que me imagino estarán buscando un piso económicamente viable en una zona no gentrificada de una gran ciudad. También repiten Colossus y Negasonic Teenage Warhead, los integrantes de X-Men que acompañaban a Deadpool en su anterior aventura. De hecho, la adolescente decididamente millennial e insoportable esta vez ya es un miembro oficial de la patrulla mutante, por lo que su rol de estudiante será dejado atrás en esta ocasión. Está prácticamente confirmado que hay un gran cameo secreto filmado durante las últimas semanas de rodaje de la película y que ha sido protegido a toda costa. ¿Tendrá que ver con el Universo X-Men? ¿Podríamos ver a cierto actor australiano interactuando con el mercenario bocazas? Descartar, no podemos descartar nada, dado el buen rollo entre los dos intérpretes ,pero a juzgar por el final que dio Hugh Jackman a su personaje en Logan, quizás no quiera volver a desenfundar las garras una vez más… Aunque si nos ponemos a mirar el timeline de las diversas franquicias mutantes, las posibilidades de insertar a Lobezno y que cobre sentido son casi infinitas, dada la imposibilidad temporal de su propio universo y la multitud de errores y saltos al vacío que se han marcado a lo largo de estas décadas.
Sea como fuere, Deadpool 2 llegará a cines españoles el 18 de mayo, seguramente acompañada de una intensa campaña de publicidad que se desatará una vez pase cierta fiebre vengadora destinada a arrasar carteleras.

En su lucha contra Cable (Josh Brolin), Deadpool se verá rodeado de personajes como Domino (Zazie Beets), Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand) y Surge (Shioli Kutsuna).
ESPERAR LO INESPERADO
Después de sobrevivir a un casi fatal accidente bovino, un desfigurado chef de cafetería Wade Wilson (Reynolds), intenta llevar a cabo el sueño de su infancia de convertirse en el camarero más sexy del Mayberry mientras se esfuerza en convivir con la pérdida del sentido del sabor. Buscando intentar rehacer su vida, así como el condensador de flujo, Wade deberá enfrentarse a un ejército de ninjas, a los yakuza y a una jauría de perros sexualmente agresivos mientras viaja a lo largo y ancho del mundo para descubrir la importancia de la familia, la amistad y el sabor –encontrando de paso el gusto por la aventura y ganándose, todo sea dicho, la taza de Mejor Amante del Mundo.
Esta, queridos lectores, y no bromeo, es la sinopsis oficial de Fox creada para Deadpool 2. El argumento se encuentra guardado bajo siete llaves en una caja fuerte que han debido tirar al fondo del océano más profundo. La realidad es que parece ser que la nueva misión de Wade Wilson tendrá que ver con proteger a un niño con poderes especiales llamado Russell (Julian Denisson) de las garras de Cable (Josh Brolin), y de paso volver a demostrar que, en el fondo, el mercenario bocazas siempre ha sido un superhéroe atípico.

En su guerra particular contra Cable, Deadpool también tendrá que vérselas con los yakuza.
NADA ES PARA SIEMPRE
Hemos hablado del presente más cercano de Deadpool, ¿pero cuál es el futuro? Porque todo el escenario de la franquicia ha cambiado cuando los principales medios financieros norteamericanos anunciaron que Disney iba a comprar Fox, una compra que según las últimas informaciones acabará haciéndose efectiva en verano de 2019, que será la fecha exacta a partir de la cual el estudio deje de operar de manera independiente y pase a estar controlado por las orejas gigantes de un ratón. Que de, entre todas las licencias y franquicias que posee el catálogo de Fox, Bob Iger, el todopoderoso líder supremo de Disney, se detuviese un par de minutos para hablar de Deadpool y su futuro cinematográfico, no deja de ser una magnífica noticia. Iger no se levanta de la cama si no es como mínimo por cinco millones de dólares, así que tan solo el hecho de haber mencionado a Deadpool en una convención de accionistas significa que ha olido dinero alrededor, y en eso es como un cerdo buscando trufas en el bosque. Iger ve dólares en el hecho de implementar al personaje dentro del Universo Marvel (MCU), siempre y cuando se tenga en cuenta que se debería avisar al espectador que va presenciar un contenido adulto y alejado del tono habitual (higiénico) del resto de películas del sello. Esto quiere decir, que es muy probable que, en un futuro nada lejano, efectivamente veamos a Deadpool integrado con total facilidad con el resto de héroes del panteón MCU, pero que si quiere aparecer junto a ellos debería ser una versión sin tacos, obscenidades y por supuesto sin la violencia de sus películas anteriores. Versiones para todos los públicos del personaje ya han aparecido en los grandes eventos de la editorial Marvel y nadie se ha llevado las manos a la cabeza por infantilizar al personaje, así que no creo que tampoco pase nada. Por supuesto, Iger dejó claro que está el negocio de seguir prolongando la franquicia en películas individuales, siempre y cuando se especifique que va dirigida a un público más adulto porque, a partir de esta segunda parte, todas las siguientes entregas del personaje que se rueden se harán bajo el nuevo mandato Disney.
Dicho esto, la gran duda que corroe a todo el mundo es ¿logrará Deadpool 2 repetir el éxito logrado con la primera película ahora que tiene que jugar en el jardín de los mayores? La respuesta es que probablemente sí. Se estrena lo suficientemente lejos de Vengadores: Infinity War como para que se haya comido la taquilla durante tres semanas seguidas, Fox seguramente estará preparando una ingeniosa campaña de publicidad liderada por Ryan Reynolds –y a juzgar por el magnífico teaser parodia de los programas de dibujos por Bob Ross, podemos apostar por ello– y la anterior película dejó el suficiente buen sabor de boca entre el aficionado medio como para que espere con ganas esta secuela. Lo que es difícil de saber es si alcanzará la barbaridad que cosechó su predecesora, el mes cinematográfico de febrero dista mucho de ser la temporada veraniega y seguramente se trate de un estreno más multitudinario y sea imposible alcanzar la repercusión boca a boca que tuvo la anterior película.
Roberto Morato
ESTRENO: 18 DE MAYO
USA, 2018. T.O.: «Deadpool 2». Director: David Leitch. Productores: Simon Kinberg, Ryan Reynolds, Lauren Shuler Donner. Producción: 20th Century Fox, Marvel Entertainment, Genre Films, The Donners´ Company. Guión: Paul Wenick, Rhett Reese. Fotografía: Jonathan Sela. Diseño de producción: David Schneumann. Música: Tyler Bates. Montaje: Craig Alpert, Elisabet Ronaldsdotir. Intérpretes: Ryan Reynolds (Deadpool/Wade Wilson), Morena Baccarin (Vanessa), T.J Miller (Weasel), Josh Brolin (Nathan Summers/Cable), Brianna Hildebrand (Negasonic Teenage Warhead), Stefan Kapicic (Coloso), Zazie Beetz (Domino), Julian Dennison (Russell), Karan Soni (Blind Al).
Datos de producción■ La secuela se anunció oficialmente tres días después del estreno de la primera película. Aproximadamente el tiempo que tardaron en las oficinas de Fox en contar los billetes que había recaudado durante su primer fin de semana de exhibición. ■ Durante el rodaje, una especialista murió al realizar un truco acrobático en una escena de acción. La producción se paró dos días en señal de duelo. ■ Bill Skarsgard, el Pennywise de I t, tiene un papel absolutamente secreto en la película. ■ Será la primera aparición en pantalla de X-Force, el grupo superheróico de Deadpool, tras años de desarrollo por parte de Fox de una posible película. ■ Se dice, se comenta, se rumorea que Brad Pitt llegó a estar interesado en el personaje de Cable e incluso llegó a hablar con Reynolds y Leitch sobre el asunto. Finalmente sus múltiples compromisos le imposibilitaron participar. ■ Después de que Tim Miller, realizador de la primera película, abandonase el proyecto por discrepancias artísticas, Junkie XL, el compositor de la banda sonora, anunció que él tampoco continuaba. A nadie le importó el asunto. ■ Michael Shannon fue la primera elección para el papel de Cable pero también se bajó del taxi debido a compromisos previos. ■ Presupuesto desconocido. Pero estoy convencido que algo más de los 50 millones que costó la anterior película se han debido dejar. ■ Se volvió a rodar en Canadá. País natal tanto de Ryan Reynolds como del propio personaje de Deadpool. |
EL DIRECTOR David Leitch |